segunda-feira, 11 de março de 2013

Teología práctica y aplicada

Nicolás es rebelde, díscolo, que es la palabra con que se describe a los niños rebeldes.
Durante la cena hablamos de sus maneras.
- Mañana vas a ir a la Iglesia.
Le decimos como amenaza poco convincente.
- A la Iglesia? a qué?
- Pues para que tengas que contarle a alguien lo mal que te portas. Las cosas que nos dices...
-... y para que te digan que si sigues así te irás al infierno!- termino yo rotundamente.

Nicolás sigue cenando y se sonríe.
- El infierno no existe!
Continúa pensando y casi se escucha el ágil crujido de sus pensamientos:
- A ver... - explica -yo creo en Dios, pero no en el infierno...
- Ah! y eso por qué? por qué en Dios, sí y en el infierno, no? Me lo explicas?
Y con su media sonrisa, desde la obviedad, responde:
- Pues porque el infierno... Porque eso no tiene nada que ver con Dios!
Y la conclusión nos desarma por su evidencia.
Algo en su intuición de Dios me parece tan fácil...

6 comentários:

  1. Preguntita: Nicolás es "papable", verdad? ...Ah, cómo, que no? ...No? ...Seguro? ...Pues es una lástima!

    ResponderExcluir
  2. Ellos se lo pierden! y yo me lo gano... je je je...

    ResponderExcluir
  3. Esse teu Nico é um verdadeiro « tratado »!..
    A inspiração mora na tua casa, está visto!
    Prazer voltar a estar contigo.
    Bjs

    ResponderExcluir
  4. Esse teu Nico é um verdadeiro « tratado »!..
    A inspiração mora na tua casa, está visto!
    Prazer voltar a estar contigo.
    Bjs

    ResponderExcluir
  5. Estavos ben, por amenazalo con levalo á Igrexa! Infernos a Nico!

    ResponderExcluir
  6. Minha cara Natércia! é certo, o pequeno Nico é todo um tratado. É perguntar e ele tem resposta para tudo...
    E claro, Fina, nao é o inferno uma ameaça para Nico...
    Beijinhos

    ResponderExcluir